Cualquier persona interesada en arrancar un proyecto agroecológico necesitará de 3 elementos esenciales: unas tierras donde cultivar, una vivienda donde alojarse y una comunidad local donde integrarse.

Conseguir tierras para un proyecto agroecológico no es fácil. Se compite contra fondos de inversión y grandes explotaciones agrarias que necesitan crecer constantemente, a lo que suma el apego emocional de las generaciones mayores de propietarios; esto, junto a una PAC que distribuye la renta recibida según la superficie poseída, provoca inmovilismo en la transferencia de tierras. Sin embargo, cada vez son más las iniciativas que buscan dinamizar el territorio, como los bancos de tierras, los espacios test agrarios, las tierras comunales, entre otras experiencias.

• Ganadería extensiva: administraciones públicas con tierras que admiten pastoreo o propietarios a los que se les presenten las ventajas de un pastoreo adecuado pueden dar acceso a tierras marginales no aptas para la agricultura o de rastrojos (siempre y cuando no sea una zona con alta competencia por superficie de pastos por la PAC). Por ello, teniendo bien definidas las necesidades del rebaño, puede ser una opción ventajosa por el coste del acceso y las posibilidades de acuerdos a largo plazo.
• Ganadería avícola: además de la tierra que sirva de base a los animales con una rotación que permita la regeneración de la hierba, hay que contar con otras cercanas que suministren grano a la granja.

Algunas recomendaciones para facilitar el acceso a la tierra:

• Estudiar la ocupación del territorio para detectar huecos y evitar las zonas más productivista.
• Tener en cuenta que el turismo, la cercanía a las capitales o al casco urbano del pueblo influyen en los precios.
• Comenzar con fases piloto que avalen la solvencia productiva.
• Explorar las tierras de familias que no ejercen directamente el usufructo.
• Plantear fórmulas comunales tradicionales actualizadas al momento presente.
• Tener paciencia e insistencia.

Existen otras alternativas que facilitan el acceso a la tierra, es aconsejable que busques qué opciones existen en tu territorio. Algunas de estas alternativas pueden ser los bancos de tierra, las tierras comunales, los espacios de test efímeros, la custodia agraria del territorio o la cesión de tierra de las personas propietarias que ya no pueden trabajarlas y que desean que sus tierras sigan teniendo un uso agrícola.